Chicas, hoy voy a cambiar de tema y os voy a hablar de uno
de mis blogs favoritos y no, esta vez no es de moda, es de Nueva York, otra de
mis pasiones.
La primera vez que
visite Nueva York fue en 2001, no un buen año para la ciudad. Pensar que justo
dos semanas después de que estuviera en lo alto de las torres gemelas pasaba lo
que pasaba… prefiero ni recordarlo!
Depues de esa
primera visita han venido más, cinco más exactamente. Alguna para hacer cursos
de ingles, otras simplemente para disfrutar de la ciudad, etc.
Uno de los blogs que
siempre leo antes de ir es:
Me encanta la
historia de la “blogera” y todas sus recomendaciones.
Aquí os dejo su
historia y os animo a visitar su web. Ahora, además de hablar de la ciudad
organiza viajes a la misma, tengo muchas ganas de conocerla y apuntarme a
alguno de ellos.
Hace tiempo tomé la decisión de viajar sola a Nueva York.
De golpe un día en medio de una crisis existencial te das cuenta que tienes la edad de Bridget Jones, te levantas y decides que esta no es la vida que quieres llevar. Estás a un paso de dejar tu piso, tu vida, tu trabajo, hacer maletas e irte a la otra punta del mundo. Empezar de cero.
De una manera u otra así lo hice, pero sólo 3 semanas. Tres semanas para reflexionar, olvidarme de mi día a día en Barcelona y aprender a estar conmigo misma.
¿Porqué Nueva York? Por ser la ciudad con la que sueño desde que era pequeña.
Ya que mi presupuesto no era para echar cohetes, decidí que la mejor manera sería intercambiar mi piso.
Una tal Katie me ofrecía su piso de Brooklyn, situado en Carroll Street entre Clinton y Court, en pleno centro de Carroll Gardens, rodeada de tiendas, restaurantes y todo tipo de comercios. No lo dudé ni un segundo. Esta era la oportunidad que estaba esperando. En tan sólo 24horas cerramos el acuerdo. Compraríamos el billete en el mes de marzo y nos comprometíamos a no mirar ningún intercambio más.
Después de haber venido como turista infinidad de veces, decidí que este no iba a ser un viaje normal. Tendría que ser diferente llevando a cabo actividades para no aburrirme y para conocer a gente.
Esta es la historia de mi viaje, una pequeña aventura que te ayudará a conocer la ciudad de manera diferente y que tal vez, pueda servirte de inspiración para encontrar esa parte de ti que creías perdida.
